001 ¡¡¡San Martín 37!!!
20.05.2016 18:24
Mi papá Luis -a mis tres años- compró y reformó la casa de San Martin 37. Modesta pero buena para la época. Pisos calcáreos, muy buenas puertas de madera, techos de hormigón. Recuerdo el largo y angosto pasillo lateral, por donde me subía al techo, simplemente haciendo presión con piés y manos en ambas paredes.
Al frente de casa Márquez. Una casa de "Ramos Generales" con almacén, Ferretería, Herramientas, Semillas, Acopio de Cereales, Corralón, Máquinas Agricolas. (ver mas al final)
Mi papá instaló taller de zapatería, mi mamá hacía pantalones y mi hermana vestidos todo a medida. Yo aprendí de zapatero y Eduardo trabajaba en Sedería París.
Mi papá tenía una bicicleta negra de dama muy buena, la cocina era a gota de kerosene; en la mesada de cocina con piedra granito, había un brasero incorporado; la electricidad era de Corriente Continua; heladera no había, se enfriaba solamente agua en una damajuana envuelta en arpillera mojada en el fondo del pozo de la bomba, carne se compraba cada día; no había agua corriente, papá bombeaba del pozo al tanque los sábados, no había agua caliente, para el baño de los sábados se entibiaba en fuentones al sol, las cobijas eran trapuntines; alrededor de 1960,
Recuerdo tan ricas comidas que preparaba Cesarina: milanesas fritas, arroz con guiso de carne, bifes de hígado con limón, albóndigas fritas con puré, empanadas criollas insuperables.
Don Luis compró una máquina de coser zapatos importada marca Singer, y una lijadora lustradora eléctrica, todo nuevo 0km, recuerdo que venían embaladas con fina madera. Un lujo.
Dos o tres años después, compro 0km una moto Puma 4ta Serie 125cc., color azul, envidia de muchos.
Vecinos que recuerdo de la década del 50: Raúl Indij (mueblería) su Sra. e hija Olga y su marido Maffini. (Siempre en conflicto con su suegra)
Don Pittaro -tapicero- Amelia e hijos Alberto y Marta Eduardo jugaba con Alberto y yo con Marta.
Las chicas Sala muy amigas de mamá.
El almacén de Anchidin, que daba siempre la yapa (en mercadería p.ej. uvas)
Don Leonardo Musumano que era hipoacúsico c/gomería, doña Rosa que curaba los nervios empacho y los parásitos, y su hijo Ismael
Doña María Casin, (sumillería, me dejaba leer revistas que le regalaba un cliente de Rosario), su marido, Rita y Atilio, Tenían una quinta muy completa y ordenada y dos teros que controlaban las plagas, También rompían la paciencia de madrugada. Un limonero proveía limones para todo el barrio. Don Casin, de madrugada, hacía un bochinche bárbaro con su hojalatería, antes de ir a su trabajo de empleado.
Boliche de Bruno/Bruno más bien para gringos, donde paraba un ómnibus de Isletillas. Chupaban y cantaban canzonetas italianas con su fervor de inmigrantes.
Hilario Juarroz, boliche donde iban los “galponeros” a comer y tomar la vuelta, ahí era el “punto muerto” lugar donde se buscaba trabajadores para “changas”. Con Ercilia jugábamos con Emilia e Hilario, recuerdo andar todos con zancos por las eternas lagunas (otro día cuento la vez que me caí en el agua)
Carlos Orechia, Nemesio Giraudo, peluquero Gallardo, el bar de Manuel García. Magdalena Rubaiolo, Pochetino Giraudo con “fonda” donde paraban viajantes, vendedores ambulantes, y algún que otro disparado de su casa.
Mario Papetti con peladero de pollos –le supe hacer juguetes caseros a Marito, con quién después hicimos el secundario
Victorio Brarda, con vidriería También hice secundario con un hijo (Jorge) y Ercilia muy amiga de María Teresa. El hijo (Berto) fue un pionero al hacer un velatorio y entierro cristiano de una paloma casera (mascota familiar)
Malena Pasamontti, Omar Bogetti, Bochin Bruera, Bertani, Mari y Cia.
Cien datos:
La ruta era de tierra. Mi calle de pavimento.
En las veredas había pequeños palenques para atar caballos. Muchos sulkis todos los días.
La casa Márquez Hermanos y Cía., con su estricto y perfecto horario de trabajo. Completa: tenía acopio de cereales, semillas, corralón, Ferretería, Herramientas, venta de tractores John Deere, almacén general. Recuerdo nombres y apellidos de quienes trabajaban alli: Basilio, José, Osvaldo y Salvador Marquez. Martini, Baudino, Alonso, Sebastiani, Lingua, Passetti, Bianco. Tenía además reparto a domicilio (Hoy sería Delivery). Anecdota: Uno de los señores Marquez - con perfecto castellano de España- ordenó a un empleado dar comida al caballo del carro de reparto. Pero sucede que usaba palabras desconocidas o raras para nosotros. Leer ésto imaginando como lo diría un vasco: Ordenó: "Martinez -en realidad Martini-, pónga Ud. hierba en el morral para que coma el corcel" y Martini, entendiendo a medias, puso YERBA, en el morral. Pobre caballo, ¡¡¡estuvo una semana estornudando!!!
Mientras trabajé de zapatero mi horario era el de ésa Casa. A la siesta con Eduardo jugábamos frontón contra sus blancas paredes de frente de Negocio –hasta que la ensuciamos y nos echaron con mucha altura, dado que eran gentes muy cultas-
A la siesta, también jugábamos en las estivas de bolsas de trigo en el cuadro de la Estación.de Ferrocarril (FFCC) Remontábamos barriletes, jugabamos a los Chori-comboy, escondidos entre galpones, a veces con la hondera. Una vez el Kiko Lopez llevo el rifle aire comprimido y nos cago a balinazos en las patas.
Esperábamos el tren de pasajeros. Era todo un suceso, muchas veces iba gente a esperar y ver el tren. Una sensación causaba, estar parados en el anden y sentir como se movía el piso al paso de las ruedas. Algunos audaces se paraban en medio de las vías hasta que la máquina estaba cerca. Flor de reto ligaban. También el olor de las calderas que quemaban carbon mineral, o el tipico aroma del vapor sobrante. Llamaban la atención los pistones y las bielas que impulsaban a las ruedas de "fierro". Siempre bajaba algún pasajero, y subían otros -en general todos muy bién vestidos-. Era para el comentario. Otro espectaculo era la carga y descarga de correspondencia, paquetes, y bultos grandes embalados. Usaban unas carretas basculantes tipicas del ferrocarril y muy prácticas. Un día a la semana llegaba pescado enfriado en cajones con hielo. Unos carreros oficiales (Furlong) y otros particulares repartían las mercaderías que llegaban. La ceremonia del silbato y la campana para la partida, como se vé en algunas peliculas. La figura del Jefe de Estación, el Sr boletero, el cambista. Además, casi siempre paraba la máquina frente a un enorme tanque de agua para reaprovisionar a las calderas. Cuando teníamos alguna moneda, la poníamos sobre las vías para que las aplastaran la ruegas de acero del tren. Quedaban como medallas. Al partir, operaban el conductor y el foquista. El último vagon era el típico furgon de cola, donde iban los guardas.
La plaza era un hermoso bosque de arboles muy grandes, ordenados formando caminos y muy bien mantenidos. Al centro una hermosa fuente y al anochecer fue refugio de enamorados. Centro de reunión para bautizos Procesión San José, Tombola, Carnavales, Fiesta de los españoles del 12 Octubre. Aquí una foto de la Plaza en una Fiesta del Maní
Calle Liniers frente a Copnfitería de Yan Demaría. Al fondo la Tienda los Vascos, sobre San Martín. Desfila un Jeep IKA con Angel Candela, maneja su hija, y su nuera acompañando a candidatas a reina.
Allí viví hasta los 23 años (1971)